martes, 27 de enero de 2009

Y como dijo don Eutimio Camacho….
“¡seguiremos continuando!”

En este año electoral volveremos a renovar el optimismo los que deseamos que México sea un país con altos estándares de calidad de vida; otros refrendarán las estrategias para el engaño la manipulación, la transa y la simulación.
Dos espíritus se enfrentan en las entrañas de la nación mexicana. Uno lleno de ímpetu para construir, otro, inmerso en el albañal de la miseria humana.
Hay quienes pretendiendo ser “políticos inteligentes” estructuran “sabios consejos”, que están dentro de la disfuncionalidad psicológica, siendo esta quizá la razón por la que muchos tenemos la percepción de que la vida pública “es una gran simulación”.
La crisis de los partidos políticos nacionales, no es más que las “crisis individuales” de una colectividad. Al PAN no le han fallado ni su doctrina ni sus estatutos ni sus reglamentos, pero sí los seres humanos que militamos en él.
Todos los partidos políticos se han visto enriquecidos con la llegada de seres humanos valiosos para la vida pública y su fortalecimiento interno, pero simultáneamente han sido empobrecidos o enviciados cuando estos son mezquinos. Así que los “trásfugas”, deben ser sometidos al análisis escrupuloso y confrontados con los documentos que dan identidad y sustento ideológico a su nuevo partido; vigilando con celo castrense el PRINCIPIO DE CONGRUENCIA.
Los militantes –adherentes o activos- no deben estar exentos de ese ejercicio y no debe pretenderse que la antigüedad de afiliación es “indulgencia plenaria de hechos futuros, presentes o pasados” ni habilita “proclamar supuestas verdades”. “La participación política no es toma de posiciones para salvaguardar o proteger intereses particulares de clase o de grupo; sino promotor… del bien común”; está tesis de Adolfo Chistrilieb, es una base ética olvidada frecuentmente.
Los servidores públicos son obligados a jurar fidelidad a un Código de Ética, pero en la práctica son muchas las escusas y más lo adeptos, que escudados en la “afiliación” justifican por qué no tienen obligación de cumplir. No imagino un episodio donde alguno de los ideólogos del PAN, se excusara de cumplir ordenamientos estatutarios. Unido a esto los perfiles no coinciden en ocasiones con los cargos; olvidando quizá que ese hecho era motivo de críticas cuando eramos oposición en décadas pasadas. El PAN tiene una base política universal, que es el humanismo, y pecan de necios e ignorantes los que creen que estas tesis le son de su propiedad, porque en esencia todos los "seres humanos" tenemos un grado de humanismo, y de ahí lo sabio del concepto gomezmoriano, al inducir al pueblo de México a verse a sí mismo, para sumarse a la ACCION NACIONAL; porque “el PAN mueve almas/conciencias”.
No es la antigüedad ni el hecho de afiliarse lo que da congruencia política, sino hacer de la doctrina un hábito ESO ES SER PANISTA. Los apellidos heredan un nombre, pero “no son” transporte de los genes de la honestidad. No son tiempos de guardar silencio sino de hablar y exponer, confrontar ideas y conceptos. Los que piden silencio son psicológicamente disfuncionales, porque no se puede permanecer en silencio o con la duda.
Un hombre disfuncional en sus diferentes roles, lo es también en la vida pública. Por ejemplo: ¿Cómo confiar en el que viola el sagrado pacto del matrimonio? Si jura ante Dios y a Él traiciona ¡que de menos a los de su entorno! Son psicológicamente disfuncionales los que por la política manipulan personas para generar realidades concretas; son incapaces de vivir en la realidad y al manipular hacen una paralela.
La política es construir, pero cimentado en valores; no puede haber política sin principios. Si se milita en un partido político es para cumplir con lo que mandan sus ordenamientos, no para simular que se cumplen. Pueden tener la autoridad legal, sí; pero la moral NO; porque esa no se simula no se inventa, esa se acredita con los hechos en la vida de los seres humanos. “La base de todo está en la persona humana, es el destino, el fin, la razón de ser de toda la actividad política… cada hombre es portador de valores…” contundentemente sentenció José González Torres (http://mx.youtube.com/watch?v=9uGY8g_j06M)
El peor vicio que tienen los seres humanos dedicados a la vida pública en todos los partidos políticos es hacer de la mentira una práctica cotidiana, del engaño su programa de trabajo, del chantaje su doctrina y de la mezquindad su código de “a-etica”.
Mentira que la política esté basada en el engaño, es el ser humano disminuido el que justifica su falsa estatura usando los ladrillos de la mezquindad, la ruindad y el embuste.
La crisis del PAN no lo es en sí de la institución, sino de los hombres que han distorsionado el pensamiento político. En la loca carrera por el cargo público, no se han dado cuenta –muchos- que ha dejado el ideario en el suelo. El político del PAN debe ser el prototipo de hombres y mujeres de valores, estudiosos, entregados, patriotas y trabajadores. Seres humanos de fe y trabajo; profesionales de tiempo completo en la política.

1 comentario:

  1. es dificil mantenerse en un partido político y soportar las acciones que distan de la ideología de los fundadores, posiblemente algún idealista con mucha fé, sin embargo es una práctica común en todos los ambientes que involucra la convivencia en grupo de los seres humanos, ciertamente debe de hacerse una revición del nivel de compromiso de los militantes sin importar su antiguedad, nombre y apellido, hoy en día se dice que los jóvenes somos apáticos a la vida política de nuestro país, pero cómo no va a ser así, si quienes militan en los mismos hacen promesas vacias y mienten cada que hacen un discurso, a ellos no le importa porque total, como dicen los políticos de abolengo "Prometer no empobrece".

    Muy buen comentario mi estimado Lic. ojalá llegue a más gente.

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